STATEMENT

¿Cuánta gente tiene el salón de su casa (ese sitio donde la familia se reúne, ya sea para comer, charlar, etc) orientado hacia la televisión? Es más, ¿dónde está colocada la televisión en una habitación? En el sitio donde más centrada esté para que la imagen llegue a cada rincón. ¿Y las ventanas? Siempre relegadas detrás del sofá. ¿cuántas personas se dedican hoy en día a mirar por la ventana, dejando pasar el tiempo mirando la gente de la calle, tontamente? Nadie que conozca. Sin embargo, sé de más de uno y de cien que se tiran horas con la televisión, viendo tonterías, aburridos. ¿y la acción no es la misma? Si, a diferencia que la ventana nos muestra la realidad, y la televisión nos llena la cabeza de imágenes que nos creemos sin dudarlo, llegando a convertirse en un educador, amigo, fuente de información, en quien confiamos plenamente. ¿quién no le ha hablado alguna vez a la televisión al ver/escuchar algo de lo que están echando?

Es por esto por lo que surge en mi cabeza la idea de crear una obra que critique al homo videns, ese ser humano que nace, crece y convive con la primacía de la imagen televisiva.

Por ello he creado la TVentana. Es la ventana que se convierte en pantalla. Creo contrastes entre la habitación y la imagen proyectada, para conseguir un diálogo entre ambos. Para ello, utilizo la fotografía en las ventanas y pintura en el resto, pues la fotografía es aquello que creemos que es real y la pintura, lo que yo creo, lo irreal. Sin embargo no nos damos cuenta que no es lo mismo la fidelidad de una fotografía que la verdad de donde salió esa imagen, por lo tanto las pantallas, que sabemos que no es real, lo entendemos como tal.

Las pantallas reflejan escenas de películas de ciencia ficción. Estas pantallas impregnan de luz entre blanquecina y azul, las habitaciones, al igual que las vidrieras de las iglesias que simbolizan una divinidad: la televisión se convierte en nuestro Dios al que creer sin dilación.

Las habitaciones son extrañas, dentro de sus cuatro paredes se encuentran interferencias, nieve, ruido, cartas de ajuste, etc… es decir, todos aquellos elementos relacionados con el televisor. Todo esto combinado con líneas rectas y rotuladas, o los recorridos de puertas y ventanas, como podríamos ver en un plano de una casa. Todos estos elementos hacen que la habitación sea irreal, cuando en verdad es nuestra confundida realidad.